lunes, 3 de octubre de 2011

Universidad del Cereal

Todo el mundo, desde pequeños, sueñan por tener el oficio que les guste cuando sean mayores. Pero antes deben estudiar mucho para lograr dicha meta. Cuando pase el tiempo, lo más probable es que cambies de idea y optas por otra profesión. Mas no sucedió con esta pequeña criatura, una Tortuga llamada Adolfo, que siempre tuvo el sueño de crear su propio cereal para niños.

Después de haber superado las primeras etapas de la Educación Básica; Adolfo ya posee la sabiduría suficiente para poder ingresar a una Universidad. Pero no cualquiera... Sino la Universidad del Cereal, el lugar indicado para que lo sueños de un amante del cereal se hagan realidad. Para poder ingresar no se necesitaban pruebas que midiesen la inteligencia de los aspirantes; con tan solo tener el espíritu crocante de cereal ya era suficiente y serían admitidos. Adolfo no tuvo problemas con eso, el poseía un gran espíritu.

La Tortuguita va entusiasmada a su primer día en la Universidad del Cereal. Mientras caminaba por los pasillos del lugar, veía asombrado por lo bonita que era por dentro; los casilleros eran grandes cajas de cereales, los pupitres estaban hechos de deliciosos y crujientes cereales, al final del pasillo se encontró con un jardín de trigo y en el centro tenía una gran fuente de leche y de azúcar de varios colores que era agradable para la vista.

El asombro de Adolfo fue cortado cuando una multitud corría hacia el jardín. El pequeño reptil se metió asustado dentro de su caparazón para protegerse de la estampida de animales alocados; no sabía que estaba sucediendo. Dejaron de correr y acto después se escucharon gritos de admiración. Se trataba del Tigre Tony, el más popular de la universidad y un gran deportista. Todas las chicas lo rodeaban y diciendo lo guapo que era.

-Hola Nenas, Grrrrrrrr ♥ -les decía Tony a la chicas-

Cuando Adolfo creía que ya no habría más problemas empezó a escuchar un gran ruido y el suelo temblaba.


PUPUPUM PUPUPUM PUPUPUM
Adolfo sentía que el ruido se acercaba cada vez más y más...
PUPUPUM PUPUPUM PUPUPUM
Se estaba sintiendo bastante nervioso, el ruido se hacía más fuerte..
PUPUPUM PUPUPUM PUPUPUM
El fuerte ruido hacía eco dentro del caparazón...

De repente el ruido se detuvo, Adolfo sale de su caparazón para echar un vistazo... El que producía ese ruido era un elefante de color marrón, Melvin el Rapero, quien tenía unos lentes oscuros, cadenas de oro y grandes anillos. Estaba acompañado con sus amigos raperos, que corrían hacia el Tigre Tony. Melvin se para enfrente del felino e inicia la conversación con unas rimas:

-¡Hey! ¡Tony! No te la des del importante.
Tu presencia es bastante repugnante
Soy melvin, el rapero elefante.
Comete mi bolas de chocolate.

Todos sus compañeros se echaron a reír enfrente de Tony. La tortuguita decide salir de su caparazón y acercarse a la multitud para ver que es lo que está sucediendo.

-¿Qué coño les pasa? -Gritó Tony-  Bola de mierda, ¿Andas buscando peo? Porque sabes bien que te puedo joder, Grrrrrrr.
-Uuuuuy  -responde Melvin-  Miren como me gruñe, que mariquito...

Tony con sus garras rasguña el brillante collar de Melvin y lo destroza.

-Jajajaja ¿Ese collar lo hiciste tu o cambiaste tu dieta por él? -Se burla Tony mientras señala el collar vuelto mierda-
-¡El coño de tu madre! Tienes suerte ahora porque debo ir a clases; pero pronto te las verás conmigo.

Melvin se aleja de los demás igual que Tony. Todos, incluyendo Adolfo, se van a clases.

Adolfo entra emocionado al salón que le corresponde y se sienta en el primer pupitre que ve. Mientras los estudiantes van entrando al salón, uno se sienta alado de la tortuga; pero no era cualquier estudiante, era Sam, el Tucan homosexual. Toda la universidad lo conoce por la variedad de colores que tiene su pico y plumas. Sam se considera el mejor homosexual del mundo porque siente que posee todos los colores de la bandera Gay.

-Hola Pequeño -le dice Sam a la tortuga- ¿Es tu primer día en esta universidad?
-Sí lo es -contesta Adolfo sintiéndose algo incómodo- y... ¿No lo es también para ti?
-Hay no, claro que no, llevo dos años aquí, estoy en clases más avanzadas. Entré a este salón solo para ver si  este año han entrado mas chicos lindos... Como tú -Sam le guiña un ojo-
-Por favor, aléjate de mí, no quiero problemas solo quiero estudiar.
-No te molestes... ¿Quieres probar mis aros de fruta? te puedo bailar con ellos.
-No por favor, gracias.
-De acuerdo, nos veremos luego...-El plumífero se levanta de su asiento y se marcha del salón mientras menea su culo homosexual de un lado a otro-.

Al finalizar la primera clase, Adolfo está sediento y decide pasar por la fuente de sodas a beber algo refrescante. Después de comprar la bebida se va a un rincón a tomarla. Empieza a escuchar una voz que lo llama y Adolfo se voltea para ver quien era. Un hombre misterioso con un cigarrillo en la boca que estaba parado en un lugar oscuro le pide que se acerque. La tortuga curiosa va hacia él. Era Cornelio, el Gallo Drogadicto. Se veía bastante cansado, tenía ojeras y los ojos estaban rojos como un tomate.

-¡Hey tú! -dice Cornelio- ¿Por qué llevas esa armadura?, ¿Acaso piensas matar a mis dragones?
-¿Armadura? -Responde Adolfo- No, este es mi caparazón. Soy una tortuga.
-Si claro. No me engañarás con esos trucos maldito guerrero. -Agarra una rama del suelo y con la punta le pica al ojo de la tortuga- ¡Muere, muere, muere!

Para detener con la locura del gallo, Adolfo rompe la botella de su bebida contra la cabeza de Cornelio y cae herido mientras expulsa una gran cantidad de flema con nicotina desde su pico.

Adolfo está bastante asustado y se escapa del lugar. Mientras corre desesperadamente, sin prestar atención en el camino, se tropieza con Melvin el rapero. El elefante está bastante molesto y decide hacerle la vida imposible al pequeño:

-¡Oh, Tortuga! Con el rapero te has tropezado.
Te golpearé tanto que estarás sangrando.
No tendré piedad porque seas un reptil
Tu fuerza es como el de un perejil.
Con mis dientes te masticaré como si fueses pernil.

Antes de que Melvin agrediera a la tortuga, Tony se aparece y le da un punta pie en el culo grasoso del Elefante. Melvin da media vuelta y se olvida de la tortuga, prefiere cobrar venganza por su collar y utilizar sus grandes pesuñas contra el rotro del felino. Durante la pelea entre estas 2 fieras salvajes, Adolfo aprobecha a huir y mantenerse a salvo en algún otro lugar.

A pesar de ser su primer día en la Universidad, ya ha presenciado bastante problemas.Adolfo se sentía incómodo y algo frutrado porque esta Universidad no era lo que él esperaba. Mientras Adolfo pensaba en todas esas cosas, el rector de la Universidad El Capitán Crunch, ve que la tortuga posee un mal aspecto y le preguntó que le sucedía; Adolfo le contó todos los problemas que ha tenido en todo el día.

Después de escuchar las preocupaciones de Adolfo, el Capitán Crunch le pide que lo acompañe a una habitación especial que es en donde se reúnen los Adictos al Cereal para superar sus problemas.

Ambos van hacia dicho lugar. Entran y ven a unos animales sentados en un circulo, la sesión ya había iniciado, Uno de los adictos, un conejo blanco, se levanta para hablar.

-Hola, soy Trix y... soy adicto al cereal.
-Hola Trix -contesta el grupo-
-Bueno... en realidad no soy adicto al cereal, nunca lo he probado pero... siempre hay un grupo de carajitos que no me dejan comerlo. Cuando estoy apunto de darle una probada, aparece un mocoso y me quita el plato diciendo "No conejo, no puedes comerlo, el cereal es solo para niños". Me hace arrechar tanto que en el pasado me he metido en las ventanas de las habitaciones de los niños y torturarlos para que me digan en donde coño tenían guardado el cereal; pero insistían en no dármelo, así que los asesinaba para que no volvieran a comer cereales. La policía me descubrió, me llevaron a un juicio, me declararon culpable y me mantienen encerrado; mientras cumplo mi condena debo asistir a estas reuniones para que se me quite mi obsesión por el cereal.

Después de escuchar hablar al conejo, ambos salen de la habitación y Crunch le dice a la tortuga:

-Como podrás ver, el cereal no siempre es bueno y puede que no llegue a solucionar todas tus preocupaciones. Si consideras que este lugar no es el apropiado para ti entonces creo que deberías irte a otra universidad en el que pueda irte mejor. Si eso es lo que quieres, puedo hablar con el rector de otra universidad y pedirle que acepte a uno de mis estudiantes que necesite un traslado.
-Mmmmmhhhh... de acuerdo -responde Adolfo mientras derrama una lágrima- creo que este lugar no es el indicado para mí.
-Entiendo... Además, ¿Quieres probar mi cereal Crunch? Es bastante delicioso.

Adolfo acepta y prueba su cereal, le ha gustado mucho. Pero en un momento empieza a toser y a tocar su garganta; se estaba ahogando, su rotro se ponía de color morado y cae desmayado...

Mientras mantenía los ojos cerrados, escuchaba el grito de un niño y sentía que algo grande se estaba metiendo en su boca. La tortuga despierta manteniéndose boca arriba, mira hacia los lados para ver que está sucediendo... Lo que tenía en la boca era una pinza que sostenía un hombre gigante que intentaba sacarle el cereal; el niño que estaba gritando también era gigante.

Adolfo, mientras se asfixiaba, recordó rápidamente que había sucedido antes de desmayarse. Resulta que él es una tortuga común y corriente que vive en un zoológico; que mientras caminaba en el césped, un niño idiota le lanzó un dulce cereal para que comiera. Cuando trataba de comérselo supo que era demasiado grande para su boca y se ahogó con él. Entonces la tortuga se desmayó y soñó que era alguien llamado Alfonso que estaba estudiando en una Universidad de Cereal y que al despertarse se dio cuenta que todos los estudiantes de esa Universidad con quienes ha hablado eran sus compañeros animales del zoológico que lo veían morir y el Capitán Crunch era el tipo que trabaja en el zoológico que intentaba ayudar a la tortuga.

Después de que el pequeño Adolfo se diera cuenta de que todo era solamente una fantasía, tambíen supo que el gran hombre que intentaba salvarlo no era capaz de lograrlo y que este era su fin.

La tortuga asfixiada concluye su muerte con un pensamiento deprimente: La Universidad del cereal no existe...



FIN


Agradecimientos para Misa ♥ por crear el personaje de Adolfo